Thursday, March 20, 2014

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Como no hay mal que por bien no venga y los materiales que pedimos a Alemania tardaron dos semanas en llegar, nos pusimos a terminar preproducción y empezar a construir nuestro primer escenario.

Paredes de corcho, suelos de DM...

El tamaño final del escenario va a ser de 1,50 x 1,50 metros, así que tuvimos que partir el suelo en cuatro cuadrantes e ingeniárnoslas para que encajaran entre ellos, dejando espacio debajo para poder atornillar y desatornillar los muñecos con relativa facilidad.

Como sé que lo que queréis son fotos, ahí os dejo unas cuantas para que os hagáis una idea:


Estos son los paneles de corcho de los que están construidos las paredes.


Aquí María cortando paneles a medida.


Y aquí dándole una cobertura de aquaplast para que parezcan paredes realmente.


Con el mismo aquaplast modelamos a dedo los listones de madera que se verán en la mitad inferior de la pared.


Este es el resultado una vez pintado y barnizado, imitando pared y madera.


Aquí yo misma cortando los trocitos de madera que servirán de marcos para puertas y ventanas.


No se aprecia  en la foto, pero también pegamos un trozo de metacrilato a modo de cristal.


La pared frontal desde dentro.


Construimos rodapiés de cartón barnizado para ocultar el corcho en la unión con el suelo.


Y aquí nuestro invento para elevar el suelo. La intención es que esas cuatro patitas encajen en el cajón de plástico que veis abajo, para que retirando el cajón se retire también fácilmente la superficie. Sorprendentemente funciona.


Tomando medidas para poner la maderita a la altura correcta. Está hecha de cañas y posteriormente barnizada. En las últimas semanas nos hemos apuntado al club de fans del barniz y el pegamento termofusible. ¡Los usamos para todo!



También tenemos una pared de DM que va detrás de la barra. En ella va a ir una estantería para la máquina registradora, y otra para botellas varias y demás cositas que uno espera ver en un bar.


El sistema de pegado fue cutre pero efectivo. Habría sido más fácil si hubieramos tenido manera de cortar el borde de los paneles de DM en el ángulo adecuado. Pero en el taller no tenemos nada que pueda hacer eso con precisión y en la facultad hace falta cumplimentar una cantidad bárbara de papeleo, comprarle un jamón al decano, matar a un dragón montado en una cabra y beber la sangre de una virgen para conseguir que te dejen usar la maquinaria de otro departamento. Así que lo hicimos a lo bestia con el cutter, con los resultados que ya veis. No fue tan grave. Solamente poco profesional.

Por suerte va todo recubierto de tela y no se nota. La tela era muchísimo más hortera, pero un poco de látex y un poco de pintura verde le dio el tono de pared de antro que veníamos buscando. También nos curramos una cortinilla para la puerta de la cocina. Está hecha de cadenas y pesa una barbaridad. Tuvimos que clavarla con clavos, como se hacía antes de la invención del termofusible. Menudo trauma.
También pintamos con spray la mitad de las cadenas para que fueran rojas y doradas, tal y como teníamos en mente. Somos amantes del detalle. Demasiado, diría yo. Espero que después se note.



Aquí está el resultado. Esa soy yo tomando medidas con el nivel para colocar las estanterías, previamente cortadas en madera y barnizadas.


¡Y este es el resultado final de nuestra pared tras la barra!


En la próxima entrada, os enseñaremos cositas que hemos ido construyendo para el bar y quizá algo más de construcción de personajes. Mis disculpas por la mala calidad de las fotos, pero las vamos haciendo con el móvil tal cual trabajamos sobre la marcha.



Saturday, March 15, 2014

Lección número uno: quien mucho corre pronto para

Bajo la extrema emoción del inicio de proyecto, con todos los personajes recién diseñados y los planos todavía en construcción, decidimos ponernos manos a la obra. El tiempo apremiaba y sabíamos que los cuatro meses de trabajo se nos iban a hacer extremadamente cortos.
Sin pensárnoslo dos veces nos vimos todos los tutoriales de youtube sobre construcción de estructuras internas y nos lanzamos a las tiendas para agenciarnos todos los materiales necesarios y empezar a crear esqueletos.

Para los que no lo sepáis, los muñecos de Stop-Motion tienen siempre una estructura interna. En el caso de Tim Burton y otra gente de bien, suelen tener el esqueleto hecho de varillas de acero, con juntas en las articulaciones que se pueden mover milimétricamente con una llave. El resto de los mortales usamos esqueletos caseros de alambre y una sustancia llamada epoxy de fontanero, una pasta de dos componentes que se usa para reparar cosillas del hogar.

Así pues, reservamos tres días de trabajo intensivo y nos pusimos manos a la obra.

Cortamos y trenzamos los alambres a medida para cada muñeco y preparamos tacos de madera para el pecho. 

Aquí Elia cortando con la dremel los alambres para los pies:


Y Fernando trenzando los alambres para las manos con un destornillador:



Muy bonito, ¿verdad? Ya deberíamos habernos olido algo, ya que el señor del vídeo estaba trenzando los alambres con los dedos y partiendo hasta los más gruesos sin pestañear. "¡Qué fuertes tiene los dedos! ¡Hay que ver! ¡Debe de tener callo y por eso nosotros necesitamos tenazas para hacer lo que él hace con la mano desnuda!" De verdad, qué inocentes somos.

En fin... al amanecer del segundo día aparecen los primeros problemas tangibles. Llegamos al taller y el epoxy industrial que hemos comprado no está seco tras 24 horas de espera (eso marrón que veis en las fotos y que hace la función de huesos, endureciendo las partes que no se van a doblar). El que yo había usado con anterioridad secaba en 10 minutos. ¿Solución? Lo metemos todo en el horno portátil:



Ahora el epoxy sí que se ha secado correctamente. Estupendo. Os podéis imaginar nuestro horror cuando una vez supuestamente acabado, tiramos a doblar las piernas y... ¡el epoxy salta en pedazos!

Obviamente nos hemos equivocado de epoxy. Ya me lo temía. Nuestra ocurrencia: volvemos a trenzar por segunda vez todas las estructuras de alambre, pues las que tenemos están manchadas de epoxy y probablemente den problemas para ponerle otro tipo de masilla encima. Esta vez en unas horas está todo preparado para poner el bueno. Estamos empezando a hacernos expertos. Abandonamos el taller con la promesa de subsanar nuestro error al día siguiente.

Once de esa misma noche. Locura total. Cuando llego a casa me pongo a buscar sobre epoxy y topo por casualidad con un tema sobre alambres en el que hablan sobre el alambre de aluminio templado y el anodizado. En estado de shock le pregunto a nuestro arquitecto: "¡Fernando! ¿Tu sabes si el alambre que estamos usando nosotros es templado o anodizado? Porque aquí dice que tiene que ser templado." y el de muy buen talante me contesta: "Oh, eso no nos atañe, porque nosotros estamos usando acero."
"Ah... muy bien"

A partir de ese momento iniciamos una búsqueda desesperada por todas las ferreterías y empresas metalúrgicas de Valencia, con la intención de encontrar alambre de aluminio templado. En una ferretería encontramos uno que se parte con doblarlo cinco o seis veces. De dentro de unos cables sacamos unos que podrían haber dado el pego, pero que también se parten bastante fácil (ya nos ves a nosotros media tarde pelando cables). Sorprendentemente el único que podría habernos hecho el papel es el de los chinos ese de colores, pero solamente hay de un grosor y nuestros muñecos son demasiado grandes para que podamos usarlo en las piernas.

Finalmente después de muchas pruebas decidimos hacer un pedido a Alemania para que nos envíen los alambres correctos, lo cual retrasa la construcción dos tediosas semanas.

Lo bueno que salió de todo aquello fue la creación del pequeño "Benito" nuestro muñeco de pruebas y cadáver exquisito, con una cabeza de tapón de corcho y miembros hechos a mezcladillo de diferentes materiales.


Al menos sirvió para calmar un poco la ansiedad de los profesores, que miraban nuestro story board con la misma suspicacia que si hubiéramos propuesto producir la segunda parte de Pesadilla antes de Navidad en cuatro meses.


Thursday, March 13, 2014

Ya me da igual: Nuestro pequeño gran proyecto

Para los que no os aburrís tanto como para leer el apartado de "sobre nosotros" simplemente diré que somos un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia, que compartimos un proyecto que se ha convertido también en un sueño a perseguir.

La idea surgió del grupo Los del Johnny, que nos propusieron hacer un video para su canción "Ya me da igual", incluida en el disco recientemente publicado por Assisi Producciones para promocionar la música en las calles de Valencia.

www.facebook.com/CalleAssisi?fref=ts

Lo interesante de nuestro proyecto es que tenemos intención de ejecutarlo casi íntegramente con la técnica Stop Motion de animación de muñecos.

Para ello nos disponemos a construir tanto muñecas como escenarios y a contaros nuestras aventuras y desventuras durante todo el proceso.

En esta primera entrada, os dejo con unos bocetillos del concept y diseño de personajes para ir abriendo boca. Pronto empezaremos con el relato de nuestras pericias.

En la próxima entrada os contaremos un poco cosas que NO se deben hacer si estais empezando vuestro proyecto de stop motion. Con suerte salvaremos a algún incauto de meterse en los mismos fregados que nos hemos metido nosotros.



 Aquí nuestra carta de Jose:
 Y de Rotem: